Cada vez que la gente se involucra en la conciliación entre la teoría y la práctica se presentan largas discusiones. En muchas situaciones de mantenimiento, la realidad de un evento dado de mantenimiento estará en desacuerdo con la estructura real de la jerarquía RCM.
El modo de falla será identificado a un nivel de causalidad en la base de conocimiento RCM y a un nivel completamente diferente y con otro punto de vista en la orden de trabajo. El ingeniero de confiabilidad, los supervisores, administradores de parada y técnicos repetidamente discuten y se hacen las mismas preguntas: “¿A qué nivel debemos analizar el modo de falla?”, “¿Justifican las consecuencias, según los Efectos RCM, el nivel de detalle propuesto?”, “¿Se justifica un análisis de falla?” Durante un proyecto piloto LRCM, los consultores, ingenieros y supervisores intentan mantener básicas las preguntas para no perderse en el exceso de detalle. Esto es un trabajo duro cuando las personas mantiene distintas opiniones y donde el tiempo es valioso. Las presiones inmediatas de producción siempre entraran en conflicto con el deseo por mejorar el conocimiento RCM.
Sin embargo, este tipo de discusiones “RCM” deben tener lugar. Llamamos al proceso “LRCM” solo por la razón de que estas discusiones ocurren por fuera de la reunión de revisión del RCM “inicial”. Tienen lugar en el taller, en los corredores y en las oficinas de mantenimiento de manera formal e informal. Los principios de claridad de RCM, los consensos y los debates informales predominan en estas discusiones que a veces culminan con acuerdos para ajustar o argumentar un registro RCM. El Ingeniero de Confiabilidad justificará y documentará estos cambios, incluyendo cualquier opinión discrepante, en los Efectos RCM.
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